2007/12/11

entrevista monstrua en berritako


el pasasdo mes de octubre, el programa BERRITAKO, que emite en TAS TAS IRRATI LIBREA los MIÉRCOLES A LAS 15.00 entrevistas y noticias de una forma muy competente, tuvo el peaso gesto de entrevistar a "MONSTRUACIÓN".
en un clima amigable pudimos charlar a lo largo de media hora sobre el proyecto, (su origen, sus expectativas y circunstancias) y sobre la menstruación y sus implicaciones psico-sociales.
la que escribe, no estuvo muy fina pero si que está muy segura de recomendar a quien tenga curiosidad por este proyecto que accedan en esta dirección a los tracks de la entrevista.
(pinchando aqui debajo o en el título de esta entrada)
http://www.pititako.net/verinformatzen.php?codnoticia=1977

menstrualmente sincronizadas...

La sincronización menstrual. Curiosamente, su descubrimiento fue bastante tardío. Fue una psicóloga llamada Martha McClintock quién lo estudió científicamente y aportó sus resultados en Nature en 1971. Por esa razón, la sincronización menstrual también se conoce como el Efecto McClintock. Aunque también se le ha dado otros nombres, como la "Regulación Social de la Ovulación". Seguramente, sería un hecho que ya muchas mujeres habrían notado pero que no se habían parado a estudiarlo con detenimiento.
Esta sincronización de los periodos menstruales se observa principalmente en lugares donde las mujeres conviven durante largos periodos de tiempo, ya sea entre hermanas, madre e hija en el hogar familiar o en conventos, burdeles, residencias de estudiantes e incluso en algunos puestos de trabajo. También se había observado en algunos animales de experimentación como ratones y conejillos de indias. Con la diferencia de que la sincronización menstrual que se producía en estos animalillos se hacía en base al ciclo de la hembra alfa o dominante.
McClintock se dio cuenta por primera vez de este hecho al observar a siete socorristas (obviamente, todas ellas mujeres) que comenzaron el verano con periodos totalmente diferentes y que, al cabo de tres meses, menstruaban prácticamente en los mismos días.
Pero esta observación no era suficiente y McClintock decidió estudiar el fenómeno con más profundidad. Realizó una investigación en una residencia universitaria con 135 mujeres (aquí el artículo). El resultado que obtuvo confirmó lo que anteriormente había sospechado con las socorristas. Los ciclos comenzaban a sincronizarse durante los cuatro primeros meses y, al cabo de siete meses, la sincronización ya era completa. Aún así, no crean que las 135 mujeres se sincronizaban al unísono, no. Sólo ocurría entre compañeras de habitación y amigas íntimas.
Los resultados eran bastante fuertes, pero McClintock por aquella época no supo darle una explicación coherente al fenómeno. No fue hasta 27 años más tarde cuando descubrió la causa. Las moléculas que provocaban los cambios menstruales terminando en la sincronización de los ciclos no eran otras que las feromonas, unas sustancias químicas con acciones similares a las hormonas que tienen efectos sobre los individuos de alrededor. Por aquel entonces, el concepto de feromona era algo muy restringido (no es como ahora, que todo el mundo lo conoce) y los que lo conocían eran básicamente biólogos, principalmente porque los efectos de las feromonas se observan mucho más fácilmente en insectos y otros animales que viven en comunidad.
Y no piensen que la explicación de las feromonas es algo sin importancia en este estudio, al contrario, es algo muy importante para la medicina en general. Porque este estudio de la sincronización de la menstruación fue el paso definitivo para aceptar que las feromonas existen en el ser humano. A través de experimentos controlados se ha podido demostrar que el tiempo de ovulación puede manipularse tras la exposición al sudor (con las intrigantes feromonas) de mujeres en distintas fases del ciclo.
Aunque en gran cantidad de animales se hayan detectado químicamente y estén muy bien estudiadas, en el ser humano son más esquivas que unos gamusinos. Se conocen sus efectos, pero no se sabe quiénes son las moléculas que lo provocan y ni tampoco con qué órgano las detecta el cuerpo humano. Y sí, eso significa que cualquier anuncio sobre perfume con feromonas humanas es completamente falso, no se puede vender feromonas humanas si ni siquiera la ciencia sabe qué son.
La forma en la que las feromonas actúan sobre la sincronización menstrual es la siguiente. Las mujeres, a través de las glándulas apocrinas de las axilas (las del sudor, vamos) secretan unas sustancias químicas desconocidas llamadas feromonas. Éstas puedes producir dos efectos al influir sobre la hormona leutinizante, retrasando o adelantando su concentración máxima (el llamado "pico" de LH). La LH es una hormona muy importante en el ciclo menstrual, ya que es gracias a ésta, principalmente, por lo que se da la ovulación.
1- Las feromonas producidas antes de la ovulación (al final de la fase folicular, días 10-13 de la tabla de arriba ) en las mujeres, acortan el ciclo ovárico de las demás. (Gracias a la aceleración del pico (concentración máxima) preovulatorio de la hormona leutinizante (LH)).
2- Las feromonas producidas justo en la ovulación (días 14-15 de la tabla), tienen el efecto contrario, alargan el ciclo menstrual de las demás mujeres. (Gracias al retraso en el pico preovulatorio de la hormona leutinizante)
Se han hecho muchos estudios demostrando estos efectos. Por ejemplo en un Centro de Investigación en California identificaron a algunas mujeres que se pensaba que marcaban la tendencia menstrual. Es decir, hacían que otras mujeres se sincronizaran a sus ciclos. Los científicos, para demostrarlo,colocaron algodones debajo de las axilas de las mujeres "alfa" durante un día. Después de eso, colocaban dichos algodones sobre el labio superior de cinco mujeres, tres veces a la semana. En cinco meses, cuatro de estas cinco mujeres terminaron por menstruar al mismo tiempo que las mujeres alfa.
Aún con tantos estudios que evidencian la existencia de esta sincronización, no se sabe qué razón hay para que ocurra. De momento sólo hay una teoría que intenta darle una explicación coherente. Según ésta, se trataría de un vestigio evolutivo de épocas prehistóricas, cuando era frecuente que los hombres tuvieran múltiples parejas y una reproducción eficiente (con todas sincronizadas) fuera esencial para la supervivencia de la especie. Pero como los tiempos cambian y la cultura también, ni muchas ven con buen ojo la poligamia ni tampoco van sincronizadas con gusto para que ello ocurra.

El hecho queda en una curiosidad, quitando una cosa, la sincronización del ciclo menstrual implica directamente la sincronización de los síndromes premenstruales...

¿Sabeis lo que es una sinergia en un sistema? "La sinergia es la integración de elementos que da como resultado algo más grande que la simple suma de éstos, es decir, cuando dos o más elementos se unen sinérgicamente crean un resultado que aprovecha y maximiza las cualidades de cada uno de los elementos."

... y hasta aquí puedo leer.

2007/10/17

copa de luna / mooncup. la gran enemiga de las multinacionales monstruales

video extraido de youtube, http://es.youtube.com/watch?v=7l2QpWfrXhM, por harital.

euskaraz bertsioa gontzal uriberen partez.

Productos menstruales

Una mujer utiliza 17.000 compresas y tampones en su etapa fértil. Los tampones y compresas que utilizamos están realizados con productos plásticos, derivados del petróleo y llevan blanqueantes. Los inconvenientes ecológicos tienen que ver, sobre todo, con el blanqueo extremo, símbolo cierto pero no eficaz de “pureza e higiene” al impregnar con sustancias contaminantes el algodón y la celulosa base. Los tampones convencionales: más de lo mismo, aunque parece que presentan un balance más positivo del que se creía, nadie ha demostrado que su uso sea totalmente inocuo. Y por supuesto, la cultura del usar y tirar, da un balance negativo desde un enfoque sostenible: estos tampones y compresas desechables, acompañados por los aplicadores de plástico, no son nada biodegradables y van a parar a vertederos e incineradoras sin ninguna posibilidad de valorización.
¿Qué puedes hacer?Existen alternativas de alto valor ecológico y excelente balance económico.
Fibras naturales procedentes de la agricultura ecológica, compresas y salvaslips biodegradables sin blanqueadores clorados, plásticos, perfumes irritantes y por supuesto sin trazas de pesticidas, como se ha detectado en los del sector convencional. Un alivio para el vertedero y para la salud. Los tampones y compresas naturales tienen las mismas características que los que usas ahora: diferentes niveles de absorción, envases individuales, con o sin alas... pero son de algodón ecológico, no contienen fibras artificiales ni sustancias derivadas del cloro.
Las compresas de tela, como es el caso de las denominadas lunapads, suelen ser de algodón, son lavables y reutilizables, evitando con su uso la generación de residuos. Tienen una vida útil de 4 años, y dan un balance económico positivo, ambiental y saludable. Es lo que han utilizado nuestras abuelas toda la vida y por ello se suelen rechazar de entrada como si se tratara de algo retrógrado e incómodo. Sin embargo, ahora tenemos lavadoras eficientes (mejor si son de clase energética “A”) y puedes encontrar lunapads de distintos colores y formas muy adaptados a una vida moderna.
Además, tienes otra posibilidad todavía más ecológica. Se trata de la "Copa Vaginal". La copa es muy popular y la usan mujeres de toda Europa y Norteamérica. Sólo necesitas dos copas para toda la vida, al precio de lo que te cuestan compresas o tampones para sólo un año. Es una alternativa barata, higiénica, sencilla y ecológica!El funcionamiento es sencillo: la copa se introduce en la vagina, reteniendo el flujo menstrual. Simplemente hay que sacarla y vaciarla cada cierto tiempo, que dependerá de la cantidad de tu flujo (puede ser 5 veces al día o sólo 2). En cualquier caso, se recomienda vaciarla al menos cada 12 horas. Una vez que la has usado en un ciclo menstrual, puedes desinfectarla usando agua con vinagre (consulta las instrucciones).Existen tres marcas principales: Mooncup, Diva Cup y Keeper. Las dos primeras

están hechas de silicona y la segunda de caucho. Si eres alérgica al látex, es mejor no usar Keeper. Por lo demás, las tres son muy parecidas. Al principio, la copa te puede resultar algo incómoda de poner, por eso es recomendable que la pruebes un día que estés tranquila en casa antes de menstruar, para adaptarte mejor.
Algunas direcciones donde puedes adquirir la copa vaginal:

http://www.la-pachamama.com/

http://www.crianzanatural.com/

http://bilbao.loquo.com/ps/compra-venta/otras-ventas/mooncup-moon-cup-copa-menstrual-copa-de-luna-alternativa-ecologica-a-tampones/33710

  • si vives en Bilbao o alrededores, pásate por la EKODENDA en el Casco Viejo. Calle Pelota, Nº 5 48005 Bilbao. Tfno./Fax: 944790119. Horario: mañanas de 9:30 a 13:30 y tardes de 17:30 a 21:30.

artículo extraido de www.jovenesverdes.org/chicaverde/

además añadir que hay diferenres tallas, sobre todo en función de si se ha experimentado el parto o no. hay muchísimas páginas en relación a la copa de luna. a buscar!!!

también animaros a usar este tipo de alternativas, que además deayudarnos a gestionar mejor nuestra salud y la del medio ambiente, revienta por nuestra parte los ingresos de las multinacionales.

salud!

2007/10/16

calendario menstrual



Calendario Menstrual
Toda mujer que menstrúa debería llevar un control de sus menstruaciones, aún cuando no esté pensando en un embarazo. Un buen registro del flujo menstrual facilita muchísimo la consulta ginecológica, y le da al médico información importante sobre su ciclo: frecuencia, duración, sangrado, cólicos, irregularidades, etc.
Cómo y dónde anotarlas?
Te sugerimos dos sistemas. Deberás elegir cual se adecua mejor a lo que necesitas. Uno es más completo (y requiere un poco más de tiempo), el otro simplemente te ayuda a conocer la duración de tu ciclo y prever cuándo llegará el siguiente.




Opción 1Utiliza un calendario de 12 meses, como el que puedes tener en tu agenda. Debes tenerlo a mano para que no te de pereza llevar el registro ni olvides datos importantes.Marca los días de acuerdo al siguiente código.
Usa una línea diagonal ( / ) para marcar los días de poco sangrado menstrual, tipo borra de café. Usa una ( X ) para marcar los días de sangrado rojo normal. Usa un ( * ) para marcar los días de sangrado menstrual abundante, tipo hemorragia.
Usa además un círculo para marcar los días en que tienes dolores menstruales. Si hay días que tienes cólicos muy fuertes puedes marcarlos con dos círculos.
Usando este sistema, tu médico podrá tener mucha información importante para poder detectar cualquier anomalía.
Opción 2 Si simplemente deseas saber cómo es tu ciclo y poder calcular aproximadamente cuándo volverá, puedes usar el siguiente cuadro. Marca el primer día de menstruación abundante de cada ciclo. Unelos con una línea. Mirando de izquierda a derecha, una línea recta horizontal indica un ciclo de 28 días Una línea recta ascendente, indica un ciclo más corto y una línea recta descendente indica un ciclo más largo. Si la línea no es más o menos recta, tu ciclo es variable.

extraido de todo.com



aqui tienes dos plantillas perpétuas. si pinchas en ellas podrás exportarlas a tu equipo y con maña imprimirlas al tamaño que quieras.

MANERAS Y MANERAS...

2007/09/26

odio a las tanga girls...

.... y a isabel coixet!!!

mujeres arreglando


compresas y tampones gratis o que corra la sangre

2007/09/20

"MOSTRUACIÓN" EL CORTOMETRAJE

no tan lejos de nuestro ordenador

a las 18:55 del viernes 30 de mayo de 2008

ARTÍCULO SUPRIMIDO A LA ESPERA DE TIEMPO PARA SER REEDITADO.

EL ANTERIOR ARTÍCULO EFECTIVAMENTE HABÍA SIDO EXTRAIDO DE LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:

http://tilz.tearfund.org/Espanol/PILARES/Cómo+fomentar+la+buena+higiene+y+el+saneamiento/PILARES+Higiene+W11.htm

SIN DUDA UN COMENTARIO EN LA LÍNEA DE QUIEN PRETENDE ALECCIONAR.

A MONSTRUACIÓN CON EVANGELIOS....


EDITADO EL 30 DE MAYO DE 2008 A LAS 15:35
vuelvo a reeditar esta entrada para contestar a un comentario, exactamente a Laura.
este blog no pretende apropiarse de las ideas de nadie y es resultado del trabajo de una sola persona. a veces la que escribe recibe artículos en word u otros formatos que me envía gente que sabe cuanto me cuesta estar a todo y poder hacer el cortometraje, los talleres, las charlas y el blog. el artículo que sigue lo ha escrito seguramente nuestra enfadada Laura. no cambie el texto porque me parecia bueno para hacer pensar a la gente y no tuve remilgos en publicarlo porque pensé que quien lo hubiera escrito lo habría echo con la misma intención con la que nace este blog anónimo, la de informar y crear conciencia. por otra parte no tengo ningún interés en debatir con nadie en este blog, sino que cada un@ lo haga en su entorno con las personas con las que tiene que caminar. entrecomillado el texto, la fuente que me aparece en internet es la siguiente: ninguna.

sin duda preguntaré al mail que envío el post, espero que todo esto no sea para hacerme perder más tiempo del que ya dedico
. y por cierto, lo que está muy gracioso es enviar mails noreply para que no te puedan contestar a cualquier cosa que digas. de todas formas estaría muy bien que tu misma seas más positiva y menos egocéntrica y mandes tú la fuente si es que es así para que la incluya de la misma forma que he hecho con el resto de artículos. si la persona que lo mandó me dice que lo extrajo de algún trabajo ajeno lo retiraré pues a una se le quitan las ganas de to con este tipo de asuntos, además hay mil formas de plantear este tema.

es una simple hemorragia por deprivación hormonal

2007/09/19

UN NEGOCIO MÁS ALREDEDOR DE LA MUJER

Las Mujeres y sus Días Fetichismo de la mercancía íntima: Tirar la Toalla


Fernando Buen Abad Domínguez



El problema no es de "género" el problema es de clase.
Hay que andar con pies de plomo cuando se incursiona en temas relativos a la intimidad, anatomía o fisiología femenina por lo frágiles que son las fronteras entre el desenfado y la ofensa. Seguramente hablar, publicitar o comercializar toallas femeninas disgusta a más de una sensibilidad, mientras a otra, le parece de lo más "natural" y cosmopolita, mantener informada a la población sobre los tipos, tamaños, diseños y virtudes de un artefacto "higiénico", "inocente" y "práctico" Dime qué toallas usas y te diré quién eres.
Fetichizadas por la cultura de masas, para cumplir con sus liturgias mercantiles, las toallas femeninas son algo más que discretos y absorbentes solucionadores de bochornos mensuales. Se las asocia con términos y conceptos que en su ambigüedad eufemizan trasfondos de intenciones mercadológicas bastante poco fieles a las problemáticas verdaderas de las mujeres. Confort, modernidad, seguridad, status y cientos de sucedáneos verborréicos manoseados para consolidar un estilo casi clásico en la publicística contemporánea. Imagen de individuos standarizados, prototipo de los valores más superficiales. Identidad femenina desechable. Lo que es acontecimiento cíclico de la naturaleza y expresión enigmática de la fertilidad se cubre con discursos moralistas y maniqueos evidenciados cuando, por oposición aparente, se esgrimen ideas de limpieza, discreción, femineidad, realización y dinamismo. La moraleja sigue siendo todo lo contrario. Detrás de la naturalidad aperturista con que se ofrece el discurso propagandístico se agazapa la ideología que ha hecho de la menstruación materia de satanizaciones brutales. Es el discurso que sobreentiende la sangre mensual como sinónimo de suciedad, animalidad, fealdad y peligro. Es el discurso de las consejas oscurantistas reaccionarias y represivas que siempre estigmatizaron a la mujer durante sus períodos menstruales. Es la ideología sometedora que apetece insistir en que ahora, para paliar el efecto desagradable producido por la "regla", y para ser "libre", "dinámica", "segura" y más mujer hay que usar productos novedosos, garantía de discreción. No hay apertura, hay ocultamiento sofisticado.
Tal vez para muchas mujeres, efectivamente, el uso de algunas soluciones ofrecidas por las toallas femeninas, alivien más o menos, las incomodidades menstruales que no todas sufren. Seguramente la investigación ha logrado avances que en términos de materiales, formas y costos resuelven lo que en otro tiempo fue asumido de manera distinta. Pero lo que debe ser atendido es asunto específico del desempeño cotidiano femenino con sus realidades y necesidades en sociedades misóginas incapaces de abanderar el respeto generalizado. Comenzando por su naturaleza.
La menstruación no es una "maldición divina", no es "suciedad" ni "mancha" en la dignidad. No tiene por qué ser ocultada, disfrazada, camuflada o eufemizada para tranquilizar a esperpentos asustadizos que se inquietan por toda manifestación orgánica. Hay que ponerlo en claro aunque parezca ridículo en pleno exitismo posmoderno neoliberal. Aún hoy en nuestras sociedades están presentes los mitos e ignorancias que marginaron a las mujeres por el hecho de menstruar. Se las apartó de los cultivos porque eran sospechosas de perjudicar las cosechas. Se las encerró en habitaciones especiales porque en períodos menstruales eran portadoras potenciales de enfermedades y calamidades en todo orden. Se las miró con desprecio porque "olían mal", porque estaban "poseídas", porque eran portadoras de "pecados originales" asociados con la "sangre sucia".
No es gratuito el peso de esa vergüenza atávica generada en las mujeres y no es casual que en la historia de su sometimiento esclavizante, algunos mitos de la menstruación sirvieran como puntales enfatizadores de tanta culpa descargada ferozmente en su contra.
Por la menstruación las mujeres también son víctimas de chistes morbosos, de incomprensión laboral y familiar, de sospechas y menosprecios que bien merecerían poner en tela de crítica a la sociedad entera. No se admite ni respeta el impacto general que sucede mensualmente sobre al estado general del ánimo, el rendimiento, los trastornos emocionales ni las revoluciones psicofísicas originadas durante los estadios premenstruales, menstruales y postmenstruales. Aunque según algunas mujeres es mucho lo que se exagera. Publicísticamente, se ha hecho del fenómeno, deporte demagógico audiovisual que tiene como coartada cuanto estereotipo se imagine. Juegan a la suavidad más cursi, propia del engaño pudoroso que se escurre entre imágenes y frases, prudentemente atrevidas y mojigatamente aperturistas. Hacen protagonizar a la mujer el rol de esa heroína vencedora de sus vergüenza ancestrales, en favor de un "mundo feliz" e higiénico, posible sólo si se engancha mensualmente (y para siempre) con el consumo del fetiche mercantil anunciado. Se da un tratamiento histórico a ese antes y después fronterizado por el uso de una toalla que en su sequedad escurre promesas jugosas de modernidad, aceptación y discreción. Avergonzar a los demás ha sido siempre buen negocio. Pregúntese a los comerciantes del pecado y la culpa. Por si fuera poco, el microclima ideológico posicionado por la publicística para crear un círculo vicioso entre la imagen femenina aceptada, "juvenil", y "abierta", con el pasado tenebroso del estigma, genera dependencias subliminales costosísimas para la sociedad. No omitamos el problema ecológico.
A una población desinformada sexológicamente, engañada con el manual del usuario feliz para los genitales, (perpetrado por los genios del control poblacional) y asustada con el pandemónium del SIDA,- más toda la herencia culpígeno religiosa y terapéutico redencional-,. le quedan pocas escapatorias. Tiene ante sí, la inteligencia mercenaria de quienes sólo quieren vender con eficiencia a cualquier costo lo que sea. Y se enriquecen impunemente.
Cada toalla femenina es además portadora de un principio consumista perfectamente inoculado en el paquete ideológico que la soporta. La oferta y la demanda apuntaladas con mercados copados, doctrinarismo publicitario, densidad poblacional y ciclicidad orgánica son plato magnífico donde se relamen los bigotes ciertas marcas. ¿ Dónde estarán todas las alternativas ideadas para el caso y dónde las políticas sociales de quienes no pueden ignorar la dimensión del tema? El gato cuida los bifes. Si las toallas femeninas son prácticas, cómodas, y liberadoras lo son por su carácter funcional y no por el fetiche mercantil en que se han convertido. Ni agregan ni restan personalidad a la usuaria. ¿Por qué no son una prestación laboral adicional ?
Pisar con pies de plomo los temas vinculados a la intimidad, sexualidad y fisiología femenina sirve de mucho para no herir susceptibilidades. Las fronteras entre lo cierto y lo falso son frágiles, la impunidad galopante, la desinformación pan diario y la crítica paupérrima.. Lo único que no podemos hacer ante esto, es tirar la toalla. El problema no es de género, el problema es de clase.